La alcaldesa de Armilla, Loli Cañavate, el director del Centro de Salud de Armilla, José Lupiáñez, acompañados del personal sanitario y administrativo pulsaron el botón de encendido del alumbrado navideño. Un acto homenaje, recordaba la alcaldesa, a aquellos que “están trabajando día a día en primera línea desde el inicio de la pandemia”, ambos animaron a celebrar unas fiestas respetando las medidas anti Covid aprobadas por las distintas administraciones.
“En este año tan complicado no podemos renunciar a crear un ambiente navideño para mantener la ilusión de grandes y pequeños, y ahora más que nunca, a ayudar a nuestros comerciantes y empresarios que tanto lo necesitan”. “Vamos a poner todo nuestro esfuerzo y recursos para que los armilleros realicen sus compras en el pequeño comercio local y consuman en nuestros establecimientos de hostelería, ayudando entre todos a la recuperación de sectores vitales para la economía y el empleo de la ciudad”, señala la alcaldesa, Loli Cañavate.
Una iluminación navideña que decora las calles de la localidad con 250.000 puntos de luz. Hasta 125 arcos luminosos forman parte de la ornamentación que se completa con elementos singulares en la Plaza del Ayuntamiento donde se ha instalado un gran árbol de 17 metros de altura con 25 juegos de luces RGB, un sistema que cambia de color para reforzar la decoración durante el día.
Toda la iluminación es de tecnología Led, lo que supone un importante ahorro energético y este año debido a las circunstancias los horarios de funcionamiento se verán acortados y adaptados a la situación, estando operativos de seis de la tarde a doce de la noche.